Como un trueno súbito en mi alma, desgarras
el presente, me sumerges en los recuerdos contigo... Mis labios empiezan a
añorar los tuyos y el sudor que produce tu imagen descolorida, me devela tu
ausencia y se despierta mi apetito... segundos después mi corazón experimenta
una cardioversión inesperada, como si una desfibrilación despertara
de nuevo mi corazón. Sudo cual adicto privado de su psicotrópico preferido, el
teléfono está cerca y el corazón se acelera, solo lo pienso, lo contemplo… La reacción
no alcanza a procesarla el cerebro, unos minutos más tarde, estoy escuchando tu
voz a lo lejos inyectando sus ponzoñosas palabras… palabras que deberían alimentar
mi huida, pero que inesperadamente tienen el efecto contrario… pensar que en un
comienzo eras mi dulce tentación… ahora eres solo una tentación agónica.
